Túneles altos para gestionar riesgos climáticos

En la actualidad, enfrentar el cambio climático es una realidad que no pueden obviar los agricultores, por lo que están atentos a hacer lo necesario para que sus prácticas agrícolas se enfoquen en contrarrestarlo, haciendo de la agricultura una de las opciones más viables para ayudar a que los procesos de producción de alimentos sean cada vez más amigables con el medio ambiente. En vista de esta realidad, muchos productores agrícolas están optando por los túneles altos para gestionar riesgos climáticos. A continuación, damos algunos detalles al respecto.

Adaptarse a los cambios climáticos no es una tarea sencilla, ya que implica, en el mundo agrícola, verificar qué es lo que realmente funciona y qué es lo que amerita una evolución más profunda. Uno de esos métodos que les han funcionado es el uso de túneles altos para gestionar riesgos climáticos.

Casos prácticos que demuestran cómo los túneles altos ayudan en la gestión de riesgos climáticos

Luego de varias pruebas con algunos cultivos, como por ejemplo, los de cerezas, los productores han podido comprobar que los túneles altos son de mucha utilidad, no solo porque logran mejorar la producción de este fruto, sino porque también es crucial para aprovechar al máximo los factores ambientales y hacer que jueguen a su favor. Te invitamos a leer este caso de éxito en Chile sobre la producción de cerezas y el uso de túneles altos.

Por otro lado, los productores del estado de Nueva York, en Estados Unidos, se dedicaron a buscar diversas alternativas para disminuir los riesgos climáticos y hacer frente a las temperaturas extremas, con el fin de duplicar el rendimiento neto de los cultivos por acre durante un período más largo. De esta manera encontraron la respuesta en la utilización de túneles altos.

Pero, ¿por qué elegir túneles altos?, según las investigaciones realizadas, los túneles altos permiten que los agricultores cultiven árboles cuyos frutos obtenidos son de mayor tamaño y que a su vez maduran en menor tiempo de lo que lo harían si se trata de un cultivo regular a campo abierto. Además del tamaño, se trata también de una mejora significativa en la calidad del producto cosechado que puede estar disponible durante casi todo el año sin importar la estación.

 

¿Por qué funcionan tan bien los túneles altos para gestionar riesgos climáticos?

Básicamente porque están cubiertos con láminas de película plástica o redes que se pueden remover o plegar por partes para un mejor manejo, por ejemplo, que los agricultores tengan la facilidad de controlar mejor los cambios de temperatura, la cantidad de luz solar que incide en los cultivos, el aumento o disminución de la humedad y la presencia de plagas u otros agentes externos indeseables que pueden comprometer toda la cosecha.

Para que los túneles altos funcionen mucho mejor es necesario que los productores tengan a la mano buenos programas de siembra, planes para enmendar el suelo, estrategias para la detección de plagas y enfermedades de insectos, así como saber utilizar el agua de manera óptima.

En la actualidad existen algunas zonas donde el clima está cambiando para hacerse más cálido y húmedo, lo que podría significar algunas ventajas para los productores. Sin embargo, pueden entrar en juego algunos factores como el exceso de precipitaciones por el alza en las temperaturas, motivo por el cual los productores agrícolas deben estar muy atentos para evitar que este tipo de eventos climáticos extremos lleguen a comprometer los cultivos, en el caso de que el suelo resulte erosionado.

Asimismo, cuando existen estaciones de crecimiento muy largas, donde el entorno es más cálido y hay mayor humedad, es probable que haya más riesgo de afrontar enfermedades y variedades de plagas, por lo que utilizar túneles altos para gestionar riesgos climáticos puede ser una gran opción.

Los agricultores se pueden valer de la valiosa herramienta de los túneles altos para adaptarse a las condiciones climáticas cada vez más irregulares mediante la protección de los cultivos y el suelo durante los eventos climáticos severos. Estas estructuras hechas de tubos de plástico o metal, que están cubiertos con plástico u otras láminas, han demostrado que funcionan básicamente como invernaderos sin calefacción que logran suministrar una forma eficiente de extender la temporada de crecimiento.

Por ejemplo, quienes se dedican al cultivo de hortalizas y otros cultivos especializados, han encontrado en los túneles altos una de las mejores alternativas para modificar el clima interior a través del buen manejo de la luz solar, de esta manera han logrado crear las condiciones idóneas y más favorables en beneficio de los cultivos.

Existen otros agricultores que emplean los túneles altos durante prácticamente todo el año, no solo con el fin de satisfacer la demanda de los mercados locales en las temporadas de invierno o principios de la primavera, sino también para mantener los cultivos protegidos. Cuando se llevan a cabo cultivos intensivos a través de túneles altos se logra un entorno más consistente y controlado.

Hay productores agrícolas que no sólo utilizan túneles altos para gestionar riesgos climáticos, sino que además han encontrado en la técnica de la cobertura del suelo una de las mejores combinaciones posibles. Algunas compañías agrícolas usan este método con el objetivo de mantener los suelos a una temperatura más cálida dentro del túnel alto, lo que permite afrontar mejor los meses donde el clima es más frío. Esta cobertura del suelo también se utiliza para dar sombra en el túnel alto cuando llega el verano y las temperaturas aumentan de manera considerable.

Sin duda alguna los túneles altos han resultado ser el as bajo la manga de muchos agricultores que buscan proteger sus cultivos de los eventos climáticos extremos y quienes además están atentos a las mejores alternativas para optimizar las prácticas agrícolas en la actualidad. Es por esta razón que las plantas logran crecer en menor tiempo, porque están más seguras y porque es mucho más fácil que se manejen las enfermedades que se pueden presentar por el exceso de humedad.

Los investigadores continúan analizando nuevas maneras de ayudar a mejorar los cultivos ante el cambio climático, sin embargo los túneles altos siguen siendo una excelente herramienta para la adaptación y la resistencia a los cambios del entorno ambiental.