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Manejo de malezas en cultivos

Manejo de malezas en cultivos

Cuando se trata de llevar a cabo labores de cultivo, ya sea de hortalizas, frutas o vegetales, es necesario que los productores agrícolas tomen en cuenta una serie de detalles cruciales para garantizar la calidad de los productos durante todo el proceso, desde el momento de la siembra, su crecimiento, hasta el período de cosecha. En este caso hablaremos acerca de la importancia del manejo de malezas en cultivos, un aspecto que no puede pasarse por alto si lo que se tiene en mente es contar con terrenos aptos y en excelentes condiciones.

Para poder realizar un manejo de malezas en cultivos, que sea realmente efectivo, es fundamental diseñar estrategias que estén focalizadas en la ejecución de un control integrado de malezas, que básicamente permita prevenir que se presenten y terminen afectando la integridad de la siembra. Claro, en los casos donde las malezas ya estén presentes, será necesario implementar un plan de acción que ayude a disminuirlas o eliminarlas del todo.

Ahora bien, antes de elaborar alguna estrategia para el manejo de malezas en cultivos, es importante comprender que las malezas siempre serán una amenaza latente, ya que luchan constantemente con los cultivos por ganarse sus nutrientes, la luz solar que reciben y el agua que necesitan para prosperar, además terminan dándole hospedaje a ciertas plagas o enfermedades, al tiempo que les dan resguardo a los roedores, una plaga que ningún agricultor quiere en sus plantaciones.

Medidas de control de la maleza

Primera medida: Monitoreo de los cultivos

Una de las primeras medidas que se debe ejecutar al momento de realizar un control integrado de malezas, es hacer un monitoreo exhaustivo que permita, mediante un proceso minucioso de inspección, definir cuáles son los tipos de malezas que se están presentando en cada uno de los cultivos, cuál es su densidad y saber dónde están apareciendo.

La inspección debe hacerse a primeras horas del día y es recomendable tener a la mano una lupa, un cuaderno para hacer las anotaciones respectivas, un mapa del campo, bolsas plásticas para tomar muestras y marcadores para demarcar cuáles son las zonas problema.

Hacer un monitoreo del cultivo requiere dedicación por parte de los encargados agrícolas, sin embargo, es de mucho beneficio, ya que no solo ayuda a prevenir la aparición de maleza en un futuro, sino que además permite tomar decisiones acertadas para poder establecer cuál es el método o las técnicas de manejo de malezas más idóneas para atacarlas de manera efectiva, ya que no es lo mismo que existan, por ejemplo, malezas de hoja ancha o unas de pasto o, por el contrario, que sean perennes o anuales.

Puedes obtener mayor información sobre este tema en nuestro artículo sobre la importancia de monitorear los cultivos.

Segunda medida: plan de control de plagas

Además del monitoreo de los cultivos, en la actualidad son muchos los productores agrícolas que se están dedicando a implementar diversos mecanismos o estrategias para un correcto manejo de malezas en los cultivos, por ejemplo, una mezcla de varias maniobras claves que contemplan la prevención, la eliminación, el control mecánico y el control químico.

Si bien cada huerto tiene unas características únicas y específicas, lo esencial en estos casos es tratar de ser lo más proactivos y oportunos posible para que las acciones se realicen con antelación, de esta manera se logra evitar que los cultivos resulten severamente afectados o que se pierdan definitivamente.

Poner en marcha un plan de control de plagas o de malezas pareciera ser algo complicado, quizás en algunos casos puntuales pueda ser así, sin embargo, la realidad es que los expertos agrícolas coinciden en que mientras se descubran las malezas cuando todavía no están muy desarrolladas, más sencillo será eliminarlas.

Para esto es imperativo que una vez realizada la inspección en los cultivos, donde se haya determinado qué tipo de maleza está presente, se tomen las medidas pertinentes para evitar su propagación y diseminación, ya que, de no hacerlo, estas pueden llegar a producir cientos de miles de semillas en un tiempo muy corto.

Tercera medida: rotación de cultivos

Una de las maneras más comunes en que estas malezas se dispersan a lo largo del terreno de cultivo es cuando, por error o malas prácticas, no se detectan a tiempo y se trasladan a través del estiércol o compost.

Existen otros casos donde se presentan malezas perennes que hacen más complejo el manejo de malezas en los cultivos, en este caso, realizar una rotación de cultivos es una de las alternativas más eficaces para contenerlas.

Cuarta medida: uso de plásticos agrícolas

Otra opción es utilizar plásticos orgánicos, de acolchado o de cobertura, como una manera de cortarles la entrada de luz y limitarles el espacio que necesitan para prosperar entre los cultivos.

También se pueden disponer los cultivos en hileras para limitar la cantidad de luz. Hay otros tipos de hierbas que son muy comunes en los cultivos y que se pueden evitar con barreras de malezas, pero todo dependerá del escenario específico y si es o no viable.

También te invitamos a leer nuestro post sobre cómo preparar el terreno para el cultivo donde explicamos diferentes métodos que se pueden utilizar y tipo de plásticos agrícolas que pueden ayudar en esta labor.

Otras alternativas para el manejo de malezas en los cultivos

Adicional a estas medidas de control integrado de malezas está la alternativa mecánica que contempla labores de arado, cultivo y desyerbe a mano. En este caso al hacer el arado a través de herramientas o maquinarias, las raíces y semillas de las malezas pueden quedar enterradas bajo la superficie por lo que crecer será prácticamente imposible.

Con el desyerbe, aunque es una labor que no siempre se ejecuta, cuando se aplica los resultados son bastante precisos ya que la atención está más focalizada en ciertos puntos del cultivo donde, de ser necesario, se aplicarían técnicas con fuego controlado para eliminar las malezas de raíz.

También está el control integrado de malezas del tipo químico o referente al uso de sustancias herbicidas del cual se debe tener especial cuidado, ya que existen diversos tipos y cada uno tiene una función específica para cada especie de maleza.

Según información reflejada en el portal web de Penn State Extension, hay sustancias pre-emergencia que se aplican antes de que las semillas de maleza germinen y que necesitan tener la humedad del terreno para poder activarse, funcionando muy bien en pastos y malezas anuales de hoja ancha. Sin embargo, no son eficaces para tratar malezas perennes, en caso de llegar a presentarse, donde sería necesario usar un herbicida pos-emergencia, que es para cuando las malezas ya han emergido, este tipo de herbicida no depende o influye directamente en el suelo donde se encuentra. Todo va a depender de los requerimientos de cada caso y se debe tener mucha precaución para no ocasionar daños al terreno.

Es importante saber que ninguna de estas sustancias aplicadas actuará por sí sola sin que se haga una buena inspección y un buen plan posterior de control y manejo de malezas en los cultivos, ya que todo debe ser un engranaje para asegurar que todo fluya de la mejor manera posible tanto para el agricultor, para el estado de sus huertos y para los beneficiarios.

Es fundamental que las personas se informen muy bien y conozcan todas las alternativas disponibles en el mercado para actuar lo antes posible y evitar males mayores cuando se trata del manejo de malezas en los cultivos.

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