La importancia de monitorizar los cultivos

En un par de posts previos resaltamos la importancia de la planificación de los cultivos de manzanas y peras, así como del plan de manejo de plagas que se recomienda implementar para obtener el mayor provecho en las temporadas de cultivo. En esta oportunidad, haremos énfasis en cuáles son los aspectos que se deben considerar al momento de monitorizar cultivos para prevenir contratiempos y lograr obtener productos de mayor calidad.

Es fundamental tener presente que para poder monitorizar cultivos es imperativo que la persona tenga una formación especial. Con esto no queremos decir que el encargado deba haberse graduado en ingeniería agrónoma, pero sí que tenga los conocimientos suficientes y la preparación requerida para poder ejecutar labores de coordinación, supervisión y evaluación de los resultados obtenidos. Esta experticia le permitirá tomar decisiones trascendentales basadas en un buen diagnóstico previo.

¿Por qué es importante monitorizar cultivos?

Al hacerlo, no solo se evita la producción y propagación de plagas, sino que además se asegura que las enfermedades y malezas que son propensas a aparecer, se mantengan al margen sin que lleguen a ocasionar mayores inconvenientes en el rendimiento y en el resultado final del producto.

Cabe acotar que anualmente los cultivos están expuestos a nuevas amenazas como el resultado de posibles mutaciones y transformaciones en los componentes biológicos de esas plagas, por lo que tratar de controlarlas aplicando las mismas medidas correctivas para todas por igual sería incurrir en un grave error. Es por eso que monitorizar cultivos es una tarea que implica mucha responsabilidad y que no se debe subestimar.

Cuando se trata de monitorizar cultivos de frutas como las manzanas y peras, la Integrated Pest Management recomienda que no solo se monitoricen los árboles, sino también el clima en la zona que incide en ellos, esto como una manera de determinar cuál es el tipo de plagas que pueden aparecer y que tienen la capacidad de ocasionar algunos contratiempos en el correcto desarrollo de los mismos. Señalan que aplicar un monitoreo visual sistemático del bloque de huerta puede funcionar si se quiere ahorrar dinero y tiempo, conforme vaya avanzando la temporada de cultivo y cosecha.

El clima y las plagas

Lo curioso de analizar la influencia del clima es que algunas plagas pueden alimentarse de este y tornarse, de manera muy rápida, en agentes dañinos para los cultivos. En el campo de la agricultura puede suceder que, al no estar conscientes de este aspecto, muchos agricultores descubren el daño que ya le han hecho a la plantación de manera tardía. Lo positivo de esto es que como las plagas suelen responder de manera predecible al clima, se puede diseñar toda una estrategia para ponerle fin y evitar que se repita en un futuro.

Sin embargo, y a pesar de que el monitoreo se haga de forma frecuente, es probable que en algunas ocasiones los hortofruticultores detecten la presencia de una amenaza un poco tarde, de ahí la importancia de hacer un seguimiento del factor climático como una medida para anticipar y registrar cuáles son esas condiciones que generalmente propician la aparición y proliferación de ciertas plagas en cultivos específicos.

Monitoreo del cultivo por bloques

Existen varias opciones para monitorizar cultivos, una de ellas es haciendo un monitoreo visual a través de bloques que permitan analizar árboles con características uniformes en cuanto a su variedad, edad y condición física.

La idea de este monitoreo visual es tener bloques que sirvan de indicadores y que puedan estudiarse como si se tratara de una unidad, y no por separado, como suelen hacer algunos agricultores a nivel mundial, esto muchas veces porque los profesionales de la horticultura disponen de muy poco tiempo para poder revisar cada uno de los bloques dispuestos en el terreno.

Se debe prestar especial atención al momento de seleccionar el bloque adecuado, ya que el elegido deberá tener antecedentes de plagas para poder tomar las medidas correctivas y así cuidar la integridad de los otros árboles.

Aunque no parezca, para monitorizar cultivos no se necesita disponer de grandes equipos, herramientas o técnicas muy sofisticadas. Una de las claves es llevar a cabo un examen visual meticuloso y minucioso que permita identificar los tipos de plagas presentes en los árboles. Generalmente se puede realizar utilizando una lente manual, sin embargo, los consultores profesionales necesitarán valerse de más equipos como, por ejemplo, un microscopio binocular, para contar e identificar ácaros y trips.

La temperatura de los cultivos

Para medir las temperaturas al monitorizar cultivos, se puede utilizar un termómetro simple si se quiere obtener una información sencilla, pero también se puede emplear un termómetro de máximo a mínimo, que en su mayoría se pueden encontrar con proveedores rurales, para obtener una información adicional.

Es importante que los termómetros se coloquen sobre el huerto, pero cuidando que no les dé la luz del sol directamente. También se puede usar un registrador de datos para tener una mejor información del clima. Asimismo, resulta de gran utilidad adquirir madereros capaces de medir la temperatura, la humedad, la lluvia y la humedad propia de las hojas.

Para no confundir los árboles que no serán objeto de estudio con los que se encuentran en los bloques que servirán de indicadores, una alternativa es marcarlos con algún tipo de pintura acrílica o cinta adhesiva que se pueda diferenciar bien.

La Integrated Pest Management recomienda seleccionar y marcar flores, frutas o brotes al azar con el fin de monitorear cada uno de los árboles escogidos. Una vez que transcurran entre 7 y 14 días, y que la fruta esté en pleno proceso de desarrollo, los agricultores deberán dedicar unos 10 o 20 minutos por cada 2,5 acres para controlar cuidadosamente las flores, frutas o brotes marcados y, así, saber si hay indicios que muestren la presencia de una o varias plagas en el cultivo.

De confirmar la existencia de plagas en los cultivos, deberá registrarse de manera oportuna y detallada en una agenda dispuesta exclusivamente para este tipo de datos.