Cultivos de cobertura para mantener los suelos saludables
En el campo de la agricultura hay factores que son trascendentales. Uno de ellos radica en la importancia de mantener los suelos saludables, una premisa que los productores agrícolas tienen muy presente, sobre todo porque eso garantiza que sus siembras y los productos obtenidos en las cosechas sean de calidad, cumplan con las expectativas del mercado agrícola y satisfagan las exigencias de los consumidores. Para lograr este objetivo los agricultores ponen en práctica algunas estrategias como los cultivos de cobertura. A continuación, te explicamos un poco de qué se trata.
Según Jeff Graybill, profesor de la cátedra de Agronomía en la Universidad Estatal de Pensilvania, los cultivos de cobertura son un componente esencial de un sistema agrícola sostenible y en la actualidad son cada vez más los agricultores que lo están empleando como un mecanismo de protección y regeneración del suelo, así como de ayuda al medio ambiente. Por lo general, se utiliza cuando el objetivo primordial es darle protección a los suelos que son cultivados fuera de la temporada de crecimiento normal de la plantación. Relacionado con este tema, te invitamos a leer sobre cómo preparar el suelo para la cosecha.
Usos y beneficios de los cultivos de cobertura
Sus usos son variados y posee una gran cantidad de beneficios que enganchan a los agricultores, por ejemplo, se evita la erosión del suelo y que productos como fertilizantes y componentes que provengan del estiércol animal, tan necesarios para las granjas con cultivos de alto rendimiento, vayan a dar a los arroyos y aguas subterráneas, lo que podría implicar riesgos por contaminación.
Al utilizar los cultivos de cobertura los nutrientes de los fertilizantes se mantienen al margen evitando que se escurran de las raíces y hojas de las plantas.
Una vez que la temporada transcurre y los cultivos de cobertura han cumplido su función de proteger, los nutrientes que se han ido almacenando son traspasados al cultivo principal aportándole muchos beneficios como:
- Asegurar la calidad del suelo y del agua
- Darle alimento extra al ganado con estos cultivos de cobertura
- Mejorar la salud de las raíces, ayudando a estimular los componentes biológicos
- Activar algunos microorganismos esenciales para que el suelo esté en óptimas condiciones
Cuando estos cultivos de cobertura se descomponen la materia orgánica que se genera logra aportarle fertilidad al terreno mejorando algunas de sus propiedades como, por ejemplo, mayor capacidad de retención de agua en períodos de sequía, una estructura más fuerte y aumento del rendimiento de productos dentro de los que destacan las leguminosas y guisantes.
Otra de las bondades de utilizar este tipo de cultivos es que logran capturar nitrógeno del aire y añadirlo al terreno. ¿Sabías que el nitrógeno es fundamental para el crecimiento de los cultivos? Pues sí, y junto con el fósforo y el potasio, es uno de los macroelementos primarios para la nutrición de las plantas, ya que no solo ayuda a que los cultivos crezcan mejor y más saludables, sino que le aporta minerales adicionales en forma de nitratos.
¿Qué sucede cuando el suelo se daña?
Cuando se trata de utilizar los cultivos de cobertura, hay otros beneficios que son fundamentales para la sostenibilidad de la tierra para la agricultura, como el hecho de que son ideales cuando se han producido inundaciones o tormentas inesperadas, ya que pueden ayudar a recuperar los campos que han sido dañados por estos fenómenos meteorológicos adversos.
Algunos de los beneficios que se derivan del uso de estos cultivos de cobertura para suelos deteriorados incluyen:
- Su protección
- mejora de su estructura
- Los nutrientes innecesarios son eliminados
- El nitrógeno se fija en la superficie de manera más eficiente
- Promueven el mejor manejo de la humedad de la tierra
- Permiten incluir una buena dosis de vida en la biología del suelo
Todos estos beneficios son factores que sin duda contribuyen a recuperar la estabilidad que tenían los suelos antes de ser afectados para que puedan ser reutilizados para la plantación.
Cabe mencionar que para que el suelo sea clasificado como saludable, es necesario que exista un elemento verde con capacidad de crecer la mayor parte del año y como resultado de ello viene una de las razones más importantes para utilizar cultivos de cobertura que contribuyan a proteger y alimentar la tierra agrícola, especialmente para los hongos micorrícicos arbusculares que ayudan a aprovechar la luz solar y el dióxido de carbono disponibles para la producción de biomasa para el sistema del suelo.
Cuando no hay cultivos de cobertura, el suelo queda desprotegido de una capa adicional que lo resguarda de un exceso de gotas de lluvia que podrían erosionarlo provocando la formación de costras en la superficie, o por el contrario, el viento y el sol que lo afectan directamente pueden provocar un importante desgaste del terreno al hacer que el agua se evapore más rápido de lo que debería.
Por ejemplo, en el caso de una inundación, la primera preocupación que viene a la mente de los agricultores es el hecho de que quieren que el suelo se seque lo antes posible; sin embargo, se recomienda tener cultivos de cobertura para que sus residuos impidan que la humedad se disipe bruscamente, dañando aún más la integridad del suelo.
Beneficios de los cultivos de cobertura en las plantaciones de maíz
Hay casos concretos, como las plantaciones de maíz, en los que el cultivo puede perderse a causa del granizo o las inundaciones, por lo que el uso de cultivos de cobertura es una opción viable para ayudar a absorber el nitrógeno y reponerlo biológicamente, antes de que se pierda por lixiviación.
Según Soil Quality – Vocabulary – Terms and Definitions relating to the Protection and pollution of the soil (1963), la lixiviación es básicamente el «fenómeno de desplazamiento de sustancias solubles o dispersables (como la arcilla, las sales, el hierro, el humus) causado por el movimiento del agua dentro del suelo y, por lo tanto, es característico de los climas húmedos».
Los cultivos de cobertura ayudan a liberar el nitrógeno mientras que el carbono se añade al sistema del suelo una vez que éste se descompone. En ausencia de esos cultivos, existe el riesgo de que aumente la probabilidad de lixiviación, ya que no hay una planta que pueda crecer para aprovechar ese nitrógeno, y también porque los suelos serán más húmedos de lo recomendado.
Cuando se trata de utilizar cultivos de cobertura para cultivar leguminosas, se debe inocular primero con el producto adecuado para cada especie, ya que esto ayudará a garantizar que el nitrógeno se fije y así pueda cumplir sus funciones en beneficio de la plantación.
Con respecto a todo lo anterior, recomendamos también leer sobre agricultura regenerativa y temperaturas críticas de los cultivos.
Con el tiempo, los cultivos de cobertura se han hecho populares no sólo por los beneficios que ya hemos mencionado, sino también por su increíble capacidad para eliminar las malas hierbas, reduciendo significativamente la necesidad de utilizar productos químicos como los herbicidas. Son una opción ideal para el desarrollo sostenible.