Técnicas de ensilaje y sus ventajas
Uno de los objetivos de la agricultura es obtener y conservar forrajes de calidad que permitan proporcionar el alimento necesario a animales de granja y ganado de diversos tipos, con el fin de asegurar la continuidad de su producción durante todo el año, sobre todo cuando hay períodos de escasez donde no se puede disponer de forrajes frescos.
Para lograr que el alimento se mantenga por más tiempo y en condiciones óptimas que incrementen su aporte nutritivo, los agricultores se valen de diversas técnicas de ensilaje que son muy efectivas y que se vienen empleando desde hace décadas para garantizar el alimento base para el ganado. En este artículo mencionamos algunas de ellas, así como sus ventajas.
En la actualidad existen diversas alternativas que permiten conservar el forraje, sin embargo, el ensilaje es una de las que más interés genera en el mundo agrícola por diversas razones. Por ejemplo, cuando los forrajes se cosechan en el momento óptimo:
- se puede obtener un mayor nivel de producción y calidad por unidad de superficie;
- se minimizan las pérdidas como consecuencia de la lluvia, la caída de las hojas o por respiración, en comparación con el henificado;
- el terreno de cultivo queda libre mucho antes para poder utilizarse nuevamente para la siembra y se asegura la disponibilidad de alimentos para el ganado durante una larga temporada en la que, frecuentemente, las condiciones climatológicas llegan a ser adversas.
La calidad del ensilaje estará directamente relacionada con la calidad original del material vegetal ensilado y de los films barrera utilizadas, por lo que, si existe un forraje de mala calidad, este no podrá transformarse en un alimento más nutritivo.
En el caso de no tener definido cuál será el material que se va a ensilar, es necesario que el procedimiento para la siembra se realice de la misma manera como si se tratara de cualquier cultivo comercial y siguiendo algunas recomendaciones: seleccionar un buen lote, tomar la muestra del suelo, elegir la especie que se va a ensilar, utilizar semillas de buena calidad, usar las distancias adecuadas de siembra, hacer un buen manejo de malezas y plagas, aplicar un buen programa de fertilización basado en los resultados de análisis de suelo y cosechar el material en su momento óptimo.
Técnicas de ensilaje
Hoy existe una gran diversidad de silos que se pueden emplear para almacenar los forrajes, ya sean temporales o permanentes, así como horizontales o verticales, todo dependerá de las necesidades y requerimientos de la granja. Por ejemplo, se puede elegir entre una gran diversidad de recipientes como tambores de metal o plástico; también pueden ser tubos de concreto de 2 metros diámetro por 2 metros de altura; así como bolsas confeccionadas a partir de películas plásticas para realizar empaquetados comerciales de aproximadamente 2 milímetros de espesor, como las usadas para envasar fertilizantes.
Cuando se trata de fincas grandes estas suelen emplear silos con capacidades de más de 100 m3, los cuales poseen un alto nivel de mecanización que les permite ser llenados y vaciados de manera mecánica, permitiendo aumentar de manera considerable la eficiencia del empleo del tiempo y minimizando el costo de la mano de obra.
En el caso de fincas pequeñas con pocos animales, se emplean recipientes con menor capacidad, hasta 200 litros, que se pueden llenar de forma manual y sin mayores inconvenientes.
Ensilaje tradicional
Se trata de una de las técnicas de ensilaje más populares, ya que consiste en hacer un montón con el forraje que se va a almacenar, este se coloca encima de una envoltura de plástico que posteriormente se cubrirá para mantener el forraje protegido. Para garantizar que la envoltura no salga volando con el viento y el ensilaje quede al descubierto, se suelen colocar algunas piezas que hagan peso como, por ejemplo, cauchos o sacos llenos de arena. En este caso, las películas de plástico que se emplean son las fabricadas a partir de polietileno, entre 150 y 200 micras de espesor y sus colores pueden variar entre negro, negro con blanco y negro con verde.
Las ventajas de las películas blanco y negro, en comparación con las que son totalmente negras, es que al colocar la cara blanca mirando hacia arriba esta permite reflejar parte de los rayos del sol, evitando que el forraje se caliente demasiado y termine ocasionando daños en el proceso de fermentación. En el caso del plástico negro y verde, también es una excelente alternativa para reducir el impacto ambiental en el área donde se haya instalado el silo.
Ensilaje a granel con bolsas de silo de gran tamaño
Otro de los métodos de ensilaje por excelencia, consiste en llenar grandes bolsas de silo con el forraje a almacenar a través de máquinas agrícolas compresoras que van compactando el contenido. Más allá de almacenar forraje, esta técnica permite preservar ramas, granos y materia seca para alimentar a los animales de granja.
Las bolsas de silo utilizadas suelen ser de dos colores, negras y blancas, las cuales se fabrican a partir de varios tipos de polietileno y cuyo diámetro suele estar entre los 2.5 y 3.5 m y su espesor entre los 225 y 250 micras. Uno de los objetivos de utilizar estas bolsas bicolores es reducir la temperatura interna e incrementar la calidad del producto almacenado. El sellado en este caso será mayor, en comparación con los métodos de ensilaje tradicional, mientras que la exposición del forraje al oxígeno será menor, lo que representa un proceso de fermentación más rápido y óptimo.
Esta técnica favorece el uso del producto ensilado de acuerdo a las necesidades de quien lo va a utilizar y en el momento que lo va a utilizar, evitando que lo que resta del forraje quede expuesto al aire mientras no vaya a ser usado. Una de las ventajas de las bolsas de ensilaje sobre el ensilaje tradicional es que son una solución que está ganando adeptos por su eficacia en la conservación de la alimentación animal, la flexibilidad de almacenamiento y la reducción de costes en comparación con otros sistemas de ensilaje.
Ensilaje en paquetes con película retráctil
Consiste en un sistema automático de compactación basado en una doble rotación del paquete (transversal y longitudinal) que se realiza en una plataforma giratoria. La película plástica utilizada para envolver el forraje se puede compactar más de un 75% con el fin de mejorar la adherencia entre las capas. Es un plástico fabricado con polietileno que tiene un espesor de 25 micras y se pueden encontrar en negro, verde y blanco. En este caso el sellado es mayor y el proceso de fermentación en el silo es perfecto, mientras que no hay pérdida de dióxido de carbono ni entrada de oxígeno innecesario.
Independientemente de las técnicas de ensilaje que se necesiten en el momento, algo fundamental que no puede pasarse por alto es que el ensilado debe hacerse siempre de forma compacta y mantenerlo bajo condiciones anaeróbicas. Por ejemplo, al optar por bolsas se debe cuidar que la boca quede sellada y atada para garantizar una mayor seguridad; las bolsas deben apilarse de manera piramidal, sobre una plataforma y protegerlas con una cubierta. En el caso de optar por silos permanentes, estos deben ubicarse en sitios con una base dura e impenetrable.
Luego de la recolección y almacenamiento del forraje, es necesaria una correcta gestión de los residuos orgánicos que resultan de la cosecha y la selección de los alimentos que se comercializarán posteriormente, ya sea para consumo humano o animal. Para realizar una correcta gestión de estos residuos orgánicos, recomendamos obtener mayor información a través de nuestro artículo sobre bolsas silo para compostaje.
Si tiene alguna pregunta sobre las técnicas de ensilado, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Puede escribirnos directamente a través de la página de contacto, o a cualquiera de nuestros expertos cuyos datos de contacto también encontrará en esta página.