Caso de éxito: Cultivo de arándanos usando tubeto elástico (estructura más sencilla y económica que los túneles altos)

La producción y consumo mundial de los arándanos se ha incrementado de forma espectacular en los últimos diez años, teniendo sus desafíos particulares dependiendo del país productor. En este caso, nos centraremos en Portugal donde hablaremos de un caso de estudio que se puede aplicar para otras regiones del mundo con condiciones similares para el cultivo de esta fruta.

Problema presentado: condiciones climáticas durante la cosecha de arándanos

En el caso de Portugal, el principal problema son las condiciones climáticas en temporada de cosecha, presentando períodos de lluvia que dificultan la recolección de la fruta.

Esta situación complica la planificación para contratar al equipo de trabajo que realiza la cosecha, ya que en los días de lluvia no pueden trabajar. Esta contratación se suele hacer por semanas, teniendo la dificultad adicional de tener poca disponibilidad de mano de obra cualificada.

Ante esta situación, el Grupo Armando Alvarez, líder en fabricación de plásticos agrícolas, realizó una prueba a fin de determinar cuáles eran las opciones más viables para solventar este inconveniente.

Solución planteada para cosechar los arándanos durante temporada de lluvia

El equipo de Armando Alvarez recomendó a uno de sus clientes en Portugal, cuyo cultivo se encuentra muy cerca de Oporto, sembrar 3 hectáreas de arándanos cubiertas con raffia laminada utilizando una estructura de tubeto elástico. Además de cubrir el cultivo, el objetivo que se buscaba era adelantar la cosecha y hacerla más homogénea, tanto en calidad como en tiempo.

 

 

Después de dos años se obtuvieron los siguientes resultados en el terreno cubierto con raffia:

• La cosecha se obtuvo con una semana de adelanto y fue más concentrada en el tiempo.
• Las frutas mostraron una mejor calidad.
• No hubo presencia de botrytis ni de Drosophila Suzukii.
• Se pudo realizar la cosecha, incluso con lluvia.

Uso de una estructura más sencilla y económica que los túneles altos:

Para entender la relevancia de este caso de estudio es importante saber que los arándanos se pueden cultivar utilizando diferentes tipos de estructuras y materiales de cubierta.

Se pueden utilizar túneles altos con un polietileno de baja densidad extruído o, como en este caso, una estructura más económica cubierta con un tejido de alta densidad plastificado con baja densidad (rafia laminada).

Los túneles altos son más térmicos porque son más cerrados. Podría decirse que es la estructura con el material más completo para el cultivo de blueberries y la ideal para zonas con climas extremos y en donde se requiera adelantar la cosecha.

Por otro lado, tenemos la rafia que, dependiendo de los objetivos del agricultor, puede cumplir perfectamente los requerimientos a un coste más bajo.

En este caso práctico queremos demostrar que no solo se pueden cubrir los blueberries con una estructura tipo “high tunnel” o túnel alto, sino que también existen otro tipo de estructuras más sencillas y bastante más económicas que cumplen muchas de las condiciones para que el rendimiento del cultivo sea positivo, como es el caso del tubeto elástico.

El tubeto elástico es la cuerda que sujeta, en este caso la raffia, que al ser elástico soporta bastante bien el viento.

 

 

Sin embargo, es importante aclarar que la elección del tipo de estructura y material de cubierta ideal depende de los objetivos que tenga el agricultor.

En este caso específico, el objetivo del agricultor en Portugal era utilizar una estructura que lo ayudara a proteger su cultivo de las condiciones climáticas y solucionar problemas de mano de obra para la cosecha.

Ambos objetivos fueron alcanzados y, adicionalmente, se logró una producción más homogénea y concentrada (por ejemplo, cosechar en 4 semanas lo que antes se hacía en 6) para sacar la fruta al mercado en su mejor momento para venderla.

Además, los kilos de fruta obtenida, con una calidad homogénea, estuvieron mejor distribuidos en el total de semanas de cosecha.

En el caso de las enfermedades, el beneficio fue muy palpable ya que el productor tenía dos campos de cultivo, uno con cubierta y otro sin ella. El que estaba a campo abierto estaba visiblemente afectado por las enfermedades.

 

 

Priorizando siempre los objetivos de cada cultivo, podríamos decir que este tipo de soluciones más económicas podrían ser una alternativa para productores en zonas geográficas donde las temperaturas no sean extremas. Otro factor que se debe tener en cuenta son las condiciones del mercado, en donde, por ejemplo, no sea un beneficio adelantar mucho la campaña por la competencia, ya que en este caso probablemente no sea rentable la inversión vs. la producción de la cosecha.

Si quieres tener una mejor orientación del tipo de material y estructura ideal para tu zona de cultivo, te invitamos a contactar a nuestro equipo especializado.

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