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El plástico agrícola y su impacto en el éxito de los cultivos en Almería

El plástico agrícola y su impacto en el éxito de los cultivos en Almería

El uso de plásticos en las prácticas agrícolas se viene implementando desde hace algunas décadas con resultados muy positivos, sin embargo, en la actualidad hay quienes consideran que al utilizarlos se promueve el daño al ecosistema y al medio ambiente. ¿Es realmente así? Para argumentar de la mejor manera, quisimos destacar el caso de los cultivos en Almería y cómo el uso del plástico ha permitido el cultivo de extensas hectáreas que se han convertido en un pulmón verde en el mediterráneo.

Almería como punto estratégico para el desarrollo agrícola en España

Antes de adentrarnos en el tema, es conveniente ponernos en contexto. Almería es una ciudad ubicada al sureste de España que posee un territorio con clima semidesértico donde el agua no suele ser abundante.

Una de las características por las cuales es reconocida es por tener un “mar de plástico”, pero ¿de qué va todo esto? Pues bien, esta denominación se le ha dado ya que posee una superficie plastificada de al menos 30 mil hectáreas donde existen invernaderos y una variedad de zonas de cultivos, sin embargo, esto solo representa el 3,4% del total del territorio de la provincia que abarca más de 400 mil hectáreas.

Con el paso del tiempo, los cultivos en Almería se han convertido en un punto de referencia obligada para otras regiones del mundo que también se encargan de diseñar y poner en marcha estrategias innovadoras que están pensadas especialmente para potenciar las labores agrícolas a nivel mundial.

Asimismo, esta ciudad es un ejemplo recurrente del beneficio que traen políticas de control biológico de plagas que se aplican de manera exitosa y que perduran en el tiempo. Por ejemplo, desde hace una década se adoptó esta práctica y se ha aplicado en más del 80% de los terrenos destinados a invernaderos (un aproximado de 25 mil hectáreas). Según datos reflejados en el sitio web
aenverde, Almería es la primera provincia andaluza que logra alcanzar una producción de hortalizas ecológicas con casi 3.300 hectáreas.

Producción agrícola ecológica

Cada vez son más los motivos que tienen los productores agrícolas para adentrarse en el mundo de la agricultura ecológica y, sin duda, uno de ellos es el factor medioambiental, ya que es un proceso más natural que logra dejar de lado el uso de combustibles fósiles al valerse exclusivamente de energías limpias como la solar.

De igual manera, cuando se utilizan los plásticos agrícolas, estos por lo general son reutilizados a fin de aprovecharlos al máximo y evitar que se desperdicien cuando todavía tienen vida útil, mientras que los restos vegetales también se reutilizan para mejorar la calidad y oxigenación del terreno. Es por esto que los cultivos de Almería forman parte de un modelo agrícola que es considerado el más actualizado de la región al poseer eficiencia, respeto por el medio ambiente y rentabilidad.

Según información reflejada en el sitio web del Diario de Almería, hay quienes tienen opiniones encontradas con respecto al modelo agrícola de Almería al señalar que su aporte a la sostenibilidad medioambiental del planeta queda en entredicho como consecuencia de situaciones de catástrofe como los incendios forestales que asolan los espacios naturales en el mundo. A pesar de esto, los terrenos destinados a invernaderos en esta ciudad se perfilan como un ejemplo del modelo de producción que solicita la Organización de Naciones Unidas (ONU). “De hecho, se podría afirmar que el agro almeriense se ha adelantado medio siglo a la pauta que marca este organismo”.

Los beneficios de los plásticos agrícolas más allá del cultivo puntual

Pero más allá de considerarse un modelo de producción agrícola a seguir, existen estudios científicos que demuestran que el uso de plásticos en los invernaderos son doblemente beneficiosos para mejorar la calidad del medio ambiente, ya que logran disminuir la temperatura media anual de manera considerable en -0,25 ºC y aumentar el coeficiente de reflexión para la radiación solar, conocido como albedo.

Igualmente, y es uno de los factores más importantes, el uso de plásticos agrícolas ha podido aminorar el incremento del CO2 debido a la acumulación de carbono por parte de las plantas, motivo por el que cada hectárea de invernadero es capaz de fijar entre 8 y 10 toneladas anuales de C02, o lo que es lo mismo, cada hectárea absorbe la emisión diaria de 8 automóviles.

Además de la calidad del aire y del terreno, otro de los aspectos que más causa preocupación en los estudiosos del área ecológica es la huella hídrica. Según el sitio web aenverde la media española se eleva hasta los 844 metros cúbicos per cápita, mientras que en Almería desciende hasta los 44 metros cúbicos. Esto demuestra el compromiso que tienen los agricultores de la provincia con el consumo sostenible del agua y la eficiencia de los mecanismos de riego de los cultivos en los invernaderos de la provincia.

En líneas generales, los agricultures en Almería se han preocupado por crear estrategias adecuadas para reutilizar el agua como la captación de las residuales, plantas desaladoras, el arenado, el riego por goteo y fertirrigación, las cuales se perfeccionan con controles informáticos y sensores que hacen que se obtenga una huella hídrica 20 veces menor que en el resto de España.

Un modelo agrícola certificado

El modelo de los cultivos de Almería posee certificación en cuanto a los procesos de producción, comercialización y distribución. Un ejemplo de esto son sus agricultores quienes en su mayoría cumplen con los sistemas de certificación o normas de buenas prácticas, principalmente la GlobalGAP, la UNE 155.000, producción integrada de la Junta de Andalucía, QS, GRAP, ISO 9000, entre otras. Se trata de normas muy exigentes que han transformado a Almería en el lugar con más laboratorios destinados al análisis agrícola que se encargan de revisar los límites máximos de residuos (LMR).

Almería también es la región con la mayor tasa de ingenieros agrícolas por agricultor en toda Europa, garantizando el valor de sus productos y logrando ser referente de calidad y seguridad alimentaria.

Una de las razones por las que esta ciudad contribuye con el medio ambiente es que trata de promover en mayor medida la práctica de una agricultura transparente que se apoya en la utilización de métodos y procesos de trazabilidad en los invernaderos. Aunque no parezca, esto incide en el sabor y el valor nutritivo de los productos cosechados.

Por todas estas razones, la horticultura que se practica bajo invernadero en Almería no solo es una de las más avanzadas del mundo, sino también la más respetuosa con el entorno ambiental.

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