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Cultivo de lechuga en invierno con túneles altos

Cultivo de lechuga en invierno con túneles altos

Existe una gran variedad de verduras y hortalizas que por su naturaleza son fáciles de cultivar, tal es el caso de la lechuga, la cual dentro de sus características destaca su capacidad para ocupar relativamente poco espacio, mientras su facilidad de adaptación le permite sembrarse incluso entre flores y otros tipos de verduras de mayor altura.

Las compañías dedicadas al cultivo de lechuga que requieren un espacio mínimo para la siembra, suelen inclinarse por cultivos llamados ultra-nicho que les ofrecen un mayor porcentaje de aprovechamiento del suelo y otros recursos, al tiempo que se traduce en muchos beneficios económicos para el agricultor, ya que al no detenerse la producción la fuente de ingresos se mantiene fluyendo.

El crecimiento de la lechuga sucede durante varias semanas bajo el clima templado de la primavera y el otoño por lo que se da bastante bien; sin embargo, luego de estas estaciones, los productores se ven en la necesidad de buscar alternativas que les permitan seguir cultivando durante el resto del año a fin de ofrecer su producto por más tiempo.

Beneficios del uso de túneles altos para el cultivo de la lechuga

Dentro de las técnicas preferidas por los agricultores para el cultivo de lechuga está utilizar los túneles altos, ya que con la llegada de la temporada de invierno las temperaturas descienden de manera considerable y los productores deben diseñar estrategias para proteger el cultivo, en este caso, deben encargarse de sembrarla o trasplantarla en un túnel alto o por medio de otra estructura similar que les permita mantenerla por más tiempo y, de esta manera, extender la temporada de cultivo sin mayores inconvenientes.

Hay varios tipos de lechuga, como la Butterhead y la Romaine, que se pueden producir durante la temporada de invierno gracias a la implementación de estos túneles altos, los cuales proporcionan una opción confiable para extender el tiempo de cultivo y mantener a los clientes satisfechos. Además, la lechuga de invierno que se siembra y cosecha localmente bajo estas condiciones, es una excelente opción para los mercados y comunidades agrícolas que pueden ofrecerla con un mayor grado de frescura y calidad, fomentando así el agroturismo.

Cultivando lechuga en invierno con túneles altos. Diseñado por Freepik

Cultivando lechuga en invierno con túneles altos. Diseñado por Freepik

 

Algunas consideraciones al cultivar en túneles altos

Es importante tener presente que, más allá del cuidado y protección que proporciona utilizar techos altos o cubiertas de hileras flotantes sobre el cultivo de lechuga durante el invierno, esta técnica tiende a reducir el flujo de aire alrededor del cultivo aumentando las posibilidades de que se presenten enfermedades foliares como el moho gris, la gota de lechuga, descomposición del suelo, entre otras.

Para mantener la lechuga una vez se haya cosechado, los productores deben enfriarla a una temperatura aproximada de 32°F para luego almacenarla a unos 34°F con una humedad entre el 90 y 95%. De acuerdo a Hightunnerls.org: ″Se recomienda la circulación de aire continua; los contenedores de almacenamiento no deben apilarse a mucha profundidad. La lechuga es sensible al etileno, por lo que no debe guardarse en habitaciones o cerca de cultivos que produzcan etileno, como las manzanas. Cuando se logra la temperatura y la humedad relativas adecuadas, la lechuga puede almacenarse por lapsos de hasta tres semanas. Dependiendo de las condiciones de crecimiento y los procedimientos de recolección, puede ser necesario lavar la lechuga antes de almacenarla″.

Si bien uno de los beneficios de impulsar el cultivo de lechuga durante la temporada de invierno es que se reduce considerable la aparición de malezas e insectos, es necesario que los agricultores apliquen de manera continua estrategias para prevenir, controlar y eliminar las malezas y plagas de insectos que puedan afectar negativamente al cultivo. Otra alternativa que ayuda a prevenir enfermedades es rotar los cultivos, al menos cada dos o tres años, siempre y cuando el espacio del túnel alto así lo permita.

Te invitamos a leer nuestro post sobre la importancia de la plasticultura en países de climas extremos, por ejemplo, Canadá. También sobre la orientación de los invernaderos para el mejor aprovechamiento de la luz solar, otro aspecto fundamental para sacar el mejor rendimiento de nuestros cultivos.

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