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La importancia de la industria de las bayas en Estados Unidos es indudable, especialmente en condados como Santa Cruz y Monterey, con un crecimiento acelerado desde los años 60 hasta nuestros días que se traducía en el 2.014 en un incremento del valor de producción del 593% en Santa Cruz y 424% en Monterey, según los reportes de cultivos oficiales de ambos condados reseñados en el estudio “The evolving fresh market berry industry in Santa Cruz and Monterey counties.”. Pero, ¿cómo mantener ese valor en la producción e incluso mejorarla? ¿podemos influir directamente en ese aumento? ¿con qué recursos contamos?
Precios, regulaciones gubernamentales, mano de obra, enfermedades de las plantas, condiciones del tiempo y cambio climático… son algunas de las variables que los agricultores han tenido que sortear para mejorar el volumen y el valor de sus producciones. Como vemos, algunas de estas variables no dependen del agricultor, pero en la que definitivamente sí pueden incidir es sobre el control del ambiente del cultivo para favorecer el proceso de maduración, cuaje, floración y producción de las frutas, entre otros factores.
¿Cómo podemos controlar el medio ambiente en los cultivos de bayas? En la década de los 90 se dio un gran avance al introducir el cultivo con macro-túneles que protegieran las plantas y ayudaran a controlar el medio ambiente, pero no sólo es importante cubrir los cultivos, también influye el tipo de cubierta, su calidad, su mantenimiento y el cuidado en el proceso de instalación. Todos estos factores, aumentan las ventajas del uso de cubiertas para mejorar la producción agrícola, ofreciéndole al agricultor un mayor margen de gestión y control del cultivo.
Controlar el medio ambiente en los cultivos con uso de túneles españoles con cubiertas plásticas ha permitido estabilizar el mercado de bayas de caña en los condados de Santa Cruz y Monterey, extender la temporada de producción lo cual, a su vez, permite a los agricultores vender a mayor precio cuando la oferta de bayas de otras regiones es menor o fuera de la temporada habitual. Por supuesto, también mejora la calidad de la fruta que se cultiva en ambientes controlados (homogeneidad de calibre, reducción de daños por lluvias, evitar agrietamientos de las bayas, mayor volumen de fruto comercializable…)
“The Strawberry grower goes hydroponic with Masterplan label”, quien decidió pasar parte de su producción a cultivo hidropónico utilizando “macro-túneles”. Según comenta el propietario de la compañía Plan Berries Inc., este cambio le ha permitido producir una fresa de calidad premium durante todo el año reduciendo costes como mano de obra, específicamente a la mitad, al igual que en el uso de agua y fertilizantes. Este caso es particularmente interesante para demostrar cómo el uso de macro-túneles en estos cultivos se convirtió en una excelente solución para luchar contra la escasez de agua y lluvias torrenciales en la zona de Santa María, condado de Luis Obispo, California.
La tecnología utilizada en estos plásticos de cubierta será la clave para superar los retos que supone, por nombrar alguno, las restricciones en el uso de pesticidas en los cultivos y las posibilidades de incluso hacer plásticos a la medida dependiendo de las radiaciones UV, las condiciones climáticas y las nuevas exigencias en los procesos de plantación. Plásticos capaces de modificar las condiciones de luz, temperatura y humedad de los cultivos.
Con respecto a los filmes de cubierta, la tecnología con máquinas de fabricación de plásticos de hasta 7 capas permiten films con mayores y mejores propiedades que, a largo plazo, reducen costes e incrementan la calidad de la fruta cultivada. La capacidad de fabricación con 7 capas permite mezclar varias propiedades en un mismo film añadiendo aditivos al plástico para controlar la aparición de niebla y el goteo en el techo de los invernaderos, aditivos fotoselectivos para filtrar las ondas de luz, controlar los virus o el polvo que se adhiere en el film… entre muchas otras mejoras en el material.
Si además sumamos a esta tecnología el componente de I+D (investigación y desarrollo) para lograr fórmulas perfeccionadas para cada cultivo, en este caso, que mejoren la retención del calor durante las noches y mañanas frías en California, tendremos una variable controlada en esa competencia por mejorar e incrementar el valor de la producción de los cultivos.
Las empresas del Grupo Armando Álvarez distribuyen y fabrican en EE.UU productos con cuidados controles de calidad y tecnología puntera en el mercado, empresas que han contribuido significativamente en el aumento de producción en Huelva en las variedades de fresa Fortuna, Candonga, Sabrina… por nombrar algunas, provincia que, para entender su importancia, alimenta a Europa en cuanto a bayas se refiere.