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En la actualidad existe una gran diversidad de acolchados agrícolas que se emplean en la agricultura para mejorar la calidad del terreno y los cultivos. Entre ellos destacan los acolchados biodegradables, los cuales están ganando cada vez más popularidad gracias a sus características que los hacen más eficientes económicamente y amigables con el medio ambiente. En las próximas líneas hablaremos acerca de sus ventajas y desventajas, así como los detalles que los hacen especiales, en comparación con otros tipos de plásticos.
Se trata de películas plásticas que tienen la capacidad de biodegradarse como resultado de la acción de microorganismos como bacterias, hongos o algas. En el proceso de biodegradación se produce dióxido de carbono, agua, compuestos inorgánicos y biomasa, que resultan, no solo inofensivos para el terreno y los cultivos, si no una fuente adicional de fertilización. Limitada, eso sí.
Es importante hacer una diferenciación con los plásticos oxodegradables, los cuales están fabricados a partir de polietileno convencional, con aditivos oxofragmentables, que logran descomponer el polietileno en pequeños trozos, favoreciendo por tanto la contaminación de los suelos agrícolas con microplásticos.
Desde hace algunos años han aumentado las campañas enfocadas en crear conciencia en la población, acerca de la importancia de disminuir el uso de plásticos y los productos que lo contengan, es por eso que cada vez son más las empresas y productores agrícolas que están buscando alternativas que les permitan emplear acolchados que, además de ser más amigables con el medio ambiente, les permitan mantener la calidad de los productos que cultivan.
Una de las mejores alternativas son los acolchados biodegradables, ya que, aunque muchas de estos plásticos están fabricadas a base de polímeros, tienen la cualidad de biodegradarse y servir de material compostable para reducir el impacto ambiental incorporándose al suelo.
Además de la acción ejercida por microorganismos como las bacterias, hongos o algas, la degradación de los acolchados biodegradables se da por la intervención de diversos factores como el clima (humedad relativa, lluvia, temperatura,…), la radiación solar recibida y la temporada de cultivo entre otros, haciendo que los agricultores estén atentos a cuando corresponda realizar las labores de arado, lo que dará fin al proceso de degradación.
Es fundamental que antes de emplear acolchados biodegradables, se haga un análisis exhaustivo o pruebas específicas que permitan determinar si el uso que se le piensa dar a ese plástico es el adecuado, de esta manera se aseguran las expectativas de vida útil del plástico.
Como todos los productos que tienen cualidades positivas y que aportan beneficios a los terrenos de cultivo, hay ciertas desventajas que se deben considerar al momento de elegir los acolchados biodegradables.
A pesar que las desventajas de estos acolchados tienen que ver básicamente con el proceso de degradación, éstas son superadas por las bondades que les ofrecen a los cultivos. Hoy existe mucha diversidad de frutas y hortalizas que se están cultivando con acolchados biodegradables, por ejemplo: pimientos, tomates, berenjenas, calabacines, sandías, melones y lechugas.
Entre las novedades en el mercado se encuentran los acolchados negros microperforados para el cultivo específico del espárrago, acolchado natural blanco/negro para el cultivo del melón y el acolchado natural para el maíz. Para obtener más información, recomendamos leer nuestro artículo sobre plásticos de agricultura biodegradables: ventajas, desventajas y sus diferentes aplicaciones.
Al momento de elegir qué tipo de acolchado utilizar, es necesario analizar ciertos aspectos. Uno de ellos es el coste, sin embargo, no todo se trata del precio del plástico, sino que también es importante tener en cuenta sus características y los beneficios que aporta al terreno.
Según Javier Pery, Product Manager y Sara Erlbacher, Export Sales, ambos miembros del Grupo Armando Alvarez, existen varios factores que componen el coste final y total de los acolchados biodegradables o los de polietileno tales como:
Para mayor información, recomendamos ver nuestro webinar sobre acolchados biodegradables: beneficios y rentabilidad.
Una vez que el productor agrícola ha decidido usar los plásticos de acolchado biodegradable en sus cultivos, uno de los primeros aspectos es saber qué tipo de acolchado va a utilizar.
El plástico de acolchado biodegradable debe cumplir con la norma EN 17033:2018 o estar certificado como OK Biodegradable Soil. Esta es una manera de garantizar su correcto funcionamiento en el terreno de cultivo.
La selección del plástico de acolchado va a depender del tipo de terreno, tipo de cultivo en el que se utilizará y de las condiciones climáticas propias de cada región.
Lo más recomendable siempre será realizar estudios previos de los aspectos comentados anteriormente, así como consultar previamente a su distribuidor para saber la mejor solución en cada caso antes de adquirir un tipo de acolchado.
Este sin duda es uno de los aspectos que no se debe descuidar, ya que dependiendo de cómo se encuentre el suelo y las condiciones que se propicien, los acolchados biodegradables tendrán un mejor rendimiento.
El suelo debe prepararse con antelación para evitar que queden piedras u otros objetos afilados que sean prominentes o sobresalgan del terreno, ocasionando daños en el plástico.
Se debe tener mucha precaución para evitar que se haga la instalación del plástico de acolchado en suelos que presenten elevados niveles de humedad o, por el contrario, cuando se les haya incorporado el abonado orgánico, esto a modo de evitar que se produzca una degradación prematura del acolchado.
Es importante tener mucho cuidado para evitar colocar el plástico inmediatamente después de la aplicación de fertilizantes orgánicos. Para ello se deben esperar, al menos, cuatro semanas para asegurarse que no queden residuos, de lo contrario estos pueden acelerar la biodegradación de los acolchados biodegradables, como resultado de la actividad microbiana asociada con el fertilizante.
Para su instalación se lleva a cabo un procedimiento estándar que no requiere de maquinaria especial, por lo que se pueden utilizar los mismos equipos al colocar un acolchado de polietileno convencional.
Sin embargo, es importante que al colocar los acolchados biodegradables se reduzca la tensión de la película, así como la velocidad de la máquina para evitar que se rasgue o deteriore por un estiramiento excesivo.
Lo más recomendable es que quienes se estén encargando de preparar el terreno para la colocación del acolchado caven una pequeña zanja o surco en donde puedan ubicar la cinta de riego para que ésta no entre en contacto directo con la película plástica, evitando la posible quema de los conductos de goteo.
Es necesario trabajar sobre suelo no comprimido para evitar que haya riesgo de rotura en el plástico con los agregados o piedras que puedan existir en el suelo. Para obtener más información sobre este tema, recomendamos ingresar aquí.
Llegó el tan esperado momento, plantar, y para hacerlo lo más recomendable es que se realice inmediatamente después de haber colocado los acolchados biodegradables, de esta manera se pueden aprovechar mejor todos sus beneficios.
Hay que tener presente que la siembra jamás debe excederse más de 4 días después de la instalación del plástico, ya que puede ocurrir una degradación prematura por radiación solar y las propiedades de la película ya no serían las mismas.
Cabe recordar que el uso de un plástico de acolchado biodegradable no comporta variaciones en el consumo de agua, flujo de irrigación o cambios respecto a un material de plástico convencional.
Debido a las características especiales de este tipo de películas, se recomienda que el acolchado biodegradable se guarde dentro de un almacén que esté debidamente acondicionado para protegerlo de la humedad, la luz solar y otras fuentes de calor que puedan comprometer su integridad y calidad, así como tratar de conservarlo en su embalaje original.
Una de las recomendaciones que siempre se les hace a los productores agrícolas es que, si bien las bobinas de plástico de acolchado pueden almacenarse y conservarse durante un tiempo prudencial, una vez adquirido lo mejor es tratar de utilizarlo en una misma campaña de cultivo.
Sin embargo, todo dependerá de si los plásticos se almacenan y se protegen correctamente siguiendo las indicaciones del fabricante. Una manipulación inadecuada durante el almacenamiento puede dañar el núcleo o la lámina de plástico, comprometiendo su integridad y afectando al proceso de desenrollado.
Como hemos mencionado la degradación de un plástico de acolchado con cualidades biodegradables va a depender de factores como el clima, la temperatura, los agentes microbiológicos del terreno, la humedad y la manipulación que se le dé. Sin embargo, una vez que el cultivo finalizó el plástico puede dejarse en el terreno para que termine de degradarse.
“Su biodegradación final se verá favorecida si se rompe en trozos pequeños, mediante una grada de disco o similar, y si se entierran los restos que queden, mediante un pase de fresadora o vertedera. Asimismo, favorecer la actividad de los microorganismos mediante el aporte de materia orgánica y humedad facilitará el proceso de biodegradación, por ejemplo, con un cultivo posterior de un abono en verde o una hortícola”, según información reflejada en el Taller de Plastcultura realizado entre la Universidad Earth y el Grupo Armando Alvarez.
Si bien cada vez son más los agricultores y empresas que se están inclinando por el uso de los acolchados biodegradables, aún hay quienes tienen dudas al respecto. A continuación, hacemos una pequeña comparación de los plásticos biodegradables y los de polietileno convencionales.
Plásticos de polietileno:
Acolchados biodegradables:
Al decidir qué acolchado usar, no solo debemos considerar el precio de compra del plástico porque hay varios factores que componen el coste total como mencionamos anteriormente.
ACOLCHADO | PE 0,6 mil | PE 0,9 mil | BIO 0,6mil |
Grosor (mil) | 0,6 | 0,9 | 0,6 |
Largo (pie/ac) | 6.639 | 6.639 | 6.639 |
Ancho (In) | 47 | 47 | 47 |
Alto (lb/ac) | 80,3 | 120 | 104 |
Precio ($/lb) | 1,08 | 1,02 | 2,43 |
Coste ($/ac) | 86,70 | 122,82 | 253,59 |
COSTE FINAL | |||
Acolchado | 86,7 | 122,82 | 253,59 |
Extraer el plástico del campo $ / ac | 168,53 | 120,38 | 0 |
Transporte y Reciclaje $ / ac | 57,78 | 72,85 | 0 |
Subsidios | 0 | 0 | 0 |
Coste total ($/ac) | 313 | 316 | 254 |
Luego de comparar ambos plásticos, se puede observar que, aunque más costoso, a largo plazo el acolchado biodegradable permite ahorrar mucho más dinero en mano de obra, sobre todo al momento de retirar los plásticos convencionales y disponerlos cuando se culminan las labores de cosecha.
La colocación del acolchado biodegradable se puede hacer con el mismo equipo que los acolchados plásticos tradicionales, mientras que los residuos plásticos que se recogen y eliminan al final del ciclo de cultivo se reducen a cero, ya que simplemente resta arar junto con el resto del suelo y la vegetación.
La biodegradación del plástico no provoca contaminación en el suelo y se reducen considerablemente las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Pueden existir diferencias de calidad entre acolchados biodegradables de diferentes fabricantes, ya que cada empresa que se encarga de su producción dispondrá de diferentes tecnologías, conocimientos y materias primas que darán como resultado productos finales de mejor rendimiento.
El tiempo de degradación puede variar de acuerdo a los factores que influyan en los acolchados biodegradables. Por ejemplo:
De ahí la importancia de saber elegir el acolchado que se adapte a tus necesidades.
La competitividad de un acolchado, biodegradable o no, dependerá de factores como los costes de producción, los precios de compra de la materia prima o la logística. Usualmente, cuanta más producción exista, mejores serán las condiciones.
Al tratarse de acolchados biodegradables, hechos a partir de biopolímeros, es importante saber que sus propiedades mecánicas son un poco más bajas, por lo que aplicar el acolchado con una tensión excesiva puede provocar roturas. Por eso se recomienda reducir la tensión durante la aplicación de este tipo de acolchado.
Una vez realizada la cosecha se puede volver a sembrar inmediatamente, a menos que esté sucediendo algo inesperado con el terreno que requiera una atención adicional. Los pigmentos utilizados en la producción de películas biodegradables también son biodegradables y absolutamente inofensivos.