Hilo tutor de cultivo: qué es, ventajas y caso de estudio

El uso del hilo tutor de cultivo se está volviendo más relevante en el mercado para pequeños, medianos y grandes agricultores, quienes constantemente están en la búsqueda de nuevas alternativas que les permitan mejorar la calidad de los productos que cultivan. Por otro lado, y sumando el factor biodegradable en el caso del hilo tutor con esta propiedad, trabajar la tierra bajo los parámetros de una agricultura más ecológica.

¿Qué es un hilo tutor de cultivo?

Se trata de un hilo confeccionado para servir de soporte de los cultivos, sobre todo en las actuales estructuras de invernadero, con los que se atan los injertos de las plantas para que puedan crecer de manera adecuada.

En la actualidad, los hilo tutor de cultivo se emplean para el correcto crecimiento de variedades populares como los pimientos, tomates y calabacines.

Estos cordeles requieren propiedades físicas específicas para permitir un correcto ciclo de crecimiento de la planta como, por ejemplo, la resistencia al soporte de peso, la resistencia y elongación, la durabilidad anti-UV y, por supuesto, cumplir con las especificaciones técnicas generales del producto.

En el caso del hilo tutor biodegradable, una de sus bondades desde el punto de vista de su aplicación, es que se puede recoger junto con la masa vegetal que queda luego de la temporada de cosecha.

Materias primas con que se elabora el hilo tutor de cultivo

Hoy son diversas las empresas, como Reyenvas que se dedican a fabricar el hilo tutor para cultivo. A continuación, mencionamos algunas de las materias primas:

• Polipropileno (PP): es la base que se emplea para la fabricación de la cuerda. Asegura los requerimientos necesarios para fabricar un hilo de alta resistencia y la suavidad para que se adapte perfectamente a su uso final.
• Colorante: Otorga al hilo tutor de cultivo el color deseado y en función del mismo se debe ajustar la protección UV.
• Aditivos UV: ayudan a proteger al hilo de su degradación prematura ocasionada por la radiación ultravioleta.

En el caso del hilo tutor biodegradable, se fabrica a base de biopolímeros que le permite degradarse de manera natural en compost al final de su uso, todo esto gracias a la acción de microorganismos, convirtiéndose finalmente en CO₂, agua y biomasa.

 

¿Cuál es su proceso de producción?

Uno de los primeros pasos es la alimentación y dosificación, que consiste en transportar la materia prima requerida hasta el sistema de dosificación, donde se regularán los porcentajes que intervienen en la mezcla.

En la extrusión se funden las materias primas, aplicando presión y temperatura mientras pasan por la máquina extrusora. El material fundido fluye por un cabezal plano conformando una lámina de PP. Luego se hace el calandrado para ir enfriando y estabilizando la lámina de PP fundido a través de un sistema de rodillos refrigerados.

Luego viene el corte mediante un sistema conformado por un conjunto de cuchillas que irán cortando la lámina extruida en cintas cuyos anchos pueden variar en función del tipo de cuerda a fabricar.

Se hace la orientación para estirar el material a temperatura media aumentando su tenacidad y resistencia, así como bajos valores de elongación en el punto de rotura.

Durante la estabilización, un sistema de rodillos se encargará de estabilizar y atemperar la cuerda durante el enfriamiento, a fin de evitar tensiones residuales internas en el hilo finalmente bobinado.

Seguidamente viene la suavidad para mejorar la manejabilidad y flexibilidad del hilo obtenido, haciéndolo menos rígido y abrasivo. Esto se puede lograr mediante el fibrilado (pasando la cinta extruida por un rodillo fibrilador en la salida del sistema de estiramiento) o el conformado rayado (pasando la cita a través de un diseño único de la boquilla que permite separarla, dejándola con una estructura de cordel).

Se realiza el proceso de torcido y bobinado, con el que se torcerá el hilo sobre sí mismo hasta adquirir el conformado cilíndrico de una cuerda, aumentando la resistencia a la rotura. El número de torsiones por metro dependerá del tipo de cuerda. Finalmente se embala para formar una bobina y se paletiza para su posterior comercialización.

El hilo tutor de cultivo se fabrica de varios tipos para cubrir las necesidades de cada cultivo. En el caso de los invernaderos, es un elemento fundamental para que haya una buena gestión, ya que ayuda a guiar a las plantas durante su crecimiento para que tengan un correcto desarrollo agronómico.

Es un producto muy fiable que garantiza la seguridad del cultivo y, gracias a años de experiencia dedicados a mejorar el producto, el hilo tutor de cultivo de Reyenvas cumple con todas las exigencias de la aplicación.

 

Beneficios del hilo tutor de cultivo

• Contribuyen a aumentar la circulación de aire entre el follaje.
• Levantan la planta para evitar que las flores y los frutos entren en contacto con el terreno húmedo, reduciendo la incidencia de enfermedades por hongos.
• Evita que la fruta se manche mientras crece.
• Previene daños por pisadas durante el trabajo.
• Ayuda a incrementar la calidad y la producción del cultivo.
• En el caso del hilo tutor biodegradable, minimiza de manera considerable los costes de operación, ya que el hilo puede ser retirado junto con la masa vegetal residual, una vez terminada la cosecha y, por otro lado, disminuye el impacto negativo en el medio ambiente.

Para mayor información sobre sus bondades y otros aspectos, recomendamos revisar nuestro webinar.

Durabilidad del hilo tutor de cultivo

Es usual que surjan dudas acerca de la durabilidad del hilo tutor de cultivo. Una de las más frecuentes es si, dependiendo de las condiciones climáticas u otros factores, habrá más riesgo de que comiencen a degradarse antes de lo previsto.

El proceso de descomposición de cada hilo va a depender de los materiales con los que esté elaborado, el tipo de cultivo en donde se emplee y el clima de la zona.

Generalmente, los hilos de horticultura tienen una duración aproximada de entre 9 y 12 meses, pero hay otros que pueden durar hasta año y medio, lo que representa un ahorro significativo de capital. Hay empresas que, para conseguir la duración deseada, incorporan estabilizantes de última generación para garantizar su efectividad, ya sea en invernaderos o al aire libre.

Todo dependerá del hilo tutor de cultivo que se elija y el uso específico que se le dará. El color más estable y duradero es el negro, siendo uno de los más extendidos, especialmente en climas de alta radiación solar.

Caso de estudio: uso de hilo estándar en cultivos de plátano en Venezuela

Si bien hemos hablado de las bondades del hilo tutor de cultivo, existen otros hilos que al emplearlos en invernaderos o en terrenos al aire libre, como el estándar reforzado, funcionan muy bien en otros tipos de plantaciones. Un ejemplo de ello son los cultivos de plátano y cambur en Venezuela donde desde hace un tiempo se están empleando los fabricados por Reyenvas.

En la actualidad, son diversas las unidades de producción que están empleando este tipo de cordeles en varias regiones del país como, por ejemplo, el estado Carabobo, con el objetivo de asegurar que la plantación crezca fuerte y con una mejor estructura, gracias a las propiedades de estos hilos que son capaces de resistir altos niveles de radiación solar, así como las elevadas temperaturas propias de la zona. En Carabobo, dependiendo de la temporada, la temperatura puede variar entre los 20º y los 35ºC.

A continuación, mostramos un vídeo precisamente de este cultivo de plátanos en Venezuela:

 

¿Qué aspectos se deben considerar antes de adquirirlos?

Al tratarse de cualquier hilo agrícola, es importante tener claros cuáles son los atributos mecánicos que se quieren obtener del mismo, para saber, una vez que se pruebe de forma manual, si tiene la fuerza y la resistencia adecuada para el cultivo.

Hay que considerar su durabilidad y darle un buen uso al hilo tutor de cultivo para retrasar su degradación cuando se exponga a factores climáticos externos. Una recomendación es ajustar el hilo al ciclo de crecimiento natural del cultivo y evitar la sobreexposición a factores prodegradantes, sin adelantar o extender innecesariamente su instalación sobre el cultivo.

También se deben tener en cuenta las condiciones del suelo, su ubicación, la humedad, la temperatura y la radiación solar, así como el almacenamiento del hilo tutor antes de su uso en la temporada.

La recomendación es que se almacenen alejados de factores que puedan comprometer su integridad al afectar sus propiedades mecánicas como resistencia, durabilidad y alargamiento. Deben conservarse verticalmente, dentro de su embalaje original y en lugares secos donde no haya incidencia de los rayos del sol o la humedad.

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