Rotación de Cultivos
En el campo de la agricultura se ponen en práctica diversas estrategias con miras a garantizar que los suelos, destinados para la siembra, conserven las condiciones óptimas de salud a fin de alargar su vida útil y obtener productos de calidad. Una de esas estrategias es la rotación de cultivos que se utiliza con frecuencia en las granjas y huertos a nivel mundial como una manera de evitar que la tierra se sature agotando su potencial, o que a largo plazo se transforme en un foco receptor y productor de enfermedades que terminen comprometiendo la integridad de los alimentos y demás plantas.
Pero, ¿qué contempla la técnica de rotación de cultivos? Se trata de que los agricultores se encarguen de variar plantas de diversas familias, con requerimientos nutritivos diferentes, en un mismo espacio, pero en lapsos distintos y de acuerdo a como vayan transcurriendo las estaciones del año.
En este punto es fundamental diseñar un buen plan de rotación teniendo a la mano una especie de mapa o esquema bien detallado que permita llevar un control de los procesos y de los planes de acción que deben ejecutarse durante cada temporada, así como las medidas de contingencia para tratar de disminuir las eventualidades que se presenten con los niveles de fertilidad del suelo, presencia de maleza y plagas indeseadas.
Consideraciones si se quiere plantar diferentes especies en un mismo terreno
Cuando se toma la decisión de colocar diferentes especies de plantas en un mismo terreno, los productores agrícolas deben encargarse de llevar a cabo un análisis muy meticuloso y exhaustivo a cada una de las muestras para poder definir las que combinan mejor, así como cuáles deben ser sus cuidados y tratamientos para sacar el mejor provecho, sobre todo con lo relacionado a la cantidad de agua que se debe utilizar, el mecanismo de riego y el tipo de abono que les favorece.
Es crucial tener presente que para alcanzar una mayor eficiencia con la rotación de cultivos hay que evitar al máximo rotar con plantas de origen vegetativo botánico idéntico como la espinaca y la remolacha, que son quenopodiáceas; la combinación de apio y zanahoria, que están entre las umbelíferas; o papas y tomates, que son solanáceas.
Ventajas de la rotación de cultivos
La técnica de rotación de cultivos tiene muchas ventajas como, por ejemplo, evitar que el suelo se empobrezca, ya que al colocar varios tipos de planta los requerimientos de cada una ayuda a diversificar el suelo aportándole nuevos componentes que lo van nutriendo, como si se tratara de la inyección de un cóctel de vitaminas. De esta manera, el suelo se mantiene ocupado y la regeneración natural va actuando sin la necesidad de utilizar aditivos químicos.
Otro beneficio de esta técnica es la posibilidad de atacar las plagas y enfermedades que representan un riesgo para los cultivos, puesto que no se prolongan en el tiempo logrando exterminarse por sí solas sin llegar al punto de utilizar pesticidas, ya sean biológicos o químicos. Asimismo, aunque de una manera indirecta, ayuda a disminuir la cantidad de abonos y se controla de una manera más eficiente la aparición de malas hierbas. Esto para el agricultor significa un ahorro significativo de capital, tiempo y esfuerzo.
Es usual que a nivel general las diversas especies requieran los mismos nutrientes; sin embargo, no todas pueden recibirlos en las mismas cantidades ni al mismo tiempo. Con este aspecto se debe ser muy cuidadoso ya que cuando se siembra una variedad de planta que exige muchos cuidados, se corre el riesgo de asfixiar las reservas de sustratos presentes en el suelo, que terminará por sobreexplotarlo. Esto se puede prevenir cambiando cada cierto tiempo los cultivos por otras especies menos demandantes, lo cual permitirá que el suelo se oxigene y pueda estar apto nuevamente para recibir a otra especie.
La estrategia de rotación de cultivos ha sido utilizada por muchos productores agrícolas por ser muy eficiente e ideal para disminuir el uso de fertilizantes, los cuales en la mayoría de las ocasiones solo terminan contaminando las aguas ubicadas a nivel subterráneo; además, se logra incrementar la reserva de humus o abono orgánico que es muy útil para retener, filtrar el agua y darle una mayor consistencia y fertilidad al terreno.
Consideraciones para la rotación de cultivos
Para llevar a cabo la sectorización de los cultivos y aprovechar todo su potencial es esencial tener en consideración algunos criterios, por ejemplo, existen subgrupos que se pueden escoger de acuerdo a su raíz, fruto, hoja y semillas; hay otros que se pueden apartar por medio de la familia de cultivos (cucurbitácea, leguminosa, solanácea, crucífera, gramínea, liliácea, quenopodiácea y umbelífera), o también de acuerdo a los cuidados y aportes específicos que puede aportarle cada planta al terreno.
Muchos se preguntan cuál es la mejor manera de plantar al implementar la técnica de rotación de cultivos y la mayoría de los agricultores coincide en que lo más recomendable es hacerlo en forma de hileras, con alguna especie de leguminosa, e ir cambiando las especies que ameriten la utilización de una gran cantidad de materia orgánica como las papas por otras que necesiten menor materia orgánica como las cebollas, las acelgas o los guisantes.
Inconvenientes en la rotación de cultivos
La rotación de cultivos es altamente recomendada por los agricultores a nivel mundial y por eso es necesario conocer algunos inconvenientes que se pueden presentar al momento de realizar la planificación como una manera de colocar todos los aspectos en la balanza.
El patrón de siembra suele ser algo limitado si lo que se tiene en mente es incrementar la productividad a lo largo del año, esto se debe en gran parte a que un área del terreno estará dedicada al uso exclusivo de una de las cuatro familias vegetales.
A algunos tipos de plantaciones como los espárragos y las frambuesas les resulta difícil entrar en el ciclo operativo. Por eso los agricultores que se dedican a monocultivos de alta rentabilidad, deben saber que la rotación de cultivos no es una técnica apropiada desde el punto de vista económico. Un ejemplo propicio para la delimitación se da con la plantación de flores, cuando el ruibardo o el espárrago, que influyen poco en la fertilidad del suelo, son separadas. Para los grupos que sí cambiarán de posición, es necesario preparar tantas porciones de terreno como años vaya a durar la rotación de cultivos, de manera que cada planta tarde todo ese tiempo en repetir área.