Consejos para cultivar rosas y plásticos agrícolas recomendados
A nivel mundial la rosa es considerada una de las flores más hermosas gracias al encanto y peculiaridad de su aspecto, el aroma y textura de sus pétalos, así como la gran variedad de opciones y colores que actualmente se encuentran disponibles en el mercado. Pero, cultivar rosas tiene sus trucos y si bien puede resultar bastante rentable en cuanto a su crecimiento, también puede ser de los cultivos más difíciles, es por eso que para obtener flores de calidad es necesario que se maneje de una manera intensiva y continua.
En este post podrás encontrar algunos de los tips fundamentales para cultivar rosas, los cuidados que se deben poner en práctica en los terrenos para prevenir la aparición de plagas indeseadas, los beneficios del uso de plásticos en zonas dispuestas para el cultivo de rosas y otros detalles adicionales que servirán de base para conseguir que las flores crezcan fuertes y llenas de vida.
Las rosas pueden encontrarse en casi cualquier parte y su popularidad le permite ser reconocida a simple vista. No en vano en la actualidad hay una gran variedad de clases de rosas como resultado de cientos de años de evolución y transformaciones de la mano del hombre, ya que es usual que muchos horticultores dediquen muchos años de sus vidas investigando y buscando otras alternativas para crear nuevas rosas personalizadas y con características específicas. Sin embargo, saber cómo cultivar rosas es algo que requiere de mucha atención y dedicación.
Algunos consejos para el cultivo de rosas:
- Mejor en primavera:
Una de primeras dudas que se presenta es cuál debería ser la temperatura ideal para cultivar rosas, los horticultores coinciden en que, si bien hay una gran variedad y a veces resulta complicado establecer una media fija para todas por igual, lo ideal es que el clima sea templado y que las temperaturas no disminuyan de los 14 o 15 grados centígrados por las noches y que no suban de los 27 o 28 grados durante el día. Esto les permitirá desarrollarse mejor y ser más saludables.
- El riego en su justa medida:
Uno de los aspectos positivos de los rosales es que no necesitan grandes cantidades de agua para poder prosperar por lo que se recomienda que el riego se haga de manera equilibrada, es decir, no dejarlas morir de sed, pero tampoco inundarlas, ya que si se riegan mucho se corre el riesgo de hacer que crezcan hongos y otras plagas indeseadas.
Una herramienta efectiva que cada vez está ganando más popularidad es el uso de acolchado colocado alrededor de los rosales para poder regar muy bien el terreno una vez por semana. También se puede recurrir a la instalación de sistemas de riego por goteo para mantener hidratados los rosales. El tipo de agua que se utilice no hará ninguna diferencia, pero si tienes agua fresca y limpia que provenga de un pozo será mucho mejor.
- Abrirle paso a la luz solar:
Bien reza el dicho que la luz es vida, y para los rosales no es la excepción. Si la meta es tener rosales bien desarrollados, lo ideal es aprovechar la mayor cantidad de luz solar posible. Sin embargo, es necesario ser prudentes, sobre todo cuando llega la época de verano pues las temperaturas tienden a elevarse mucho ocasionando daños irreparables en los rosales en un abrir y cerrar de ojos.
Es por eso que hay quienes prefieren cultivar rosas utilizando invernaderos de alta tecnología que a menudo se usan con calefacción, proporcionando la humedad requerida y controlando las temperaturas para que no se produzcan sorpresas.
Las rosas a menudo se cultivan en sustratos inertes, generalmente en perlita con sistemas hidropónicos. En los países del norte de Europa utilizan iluminación artificial y fertilización con carbón para la producción. El uso de este tipo de invernadero se justifica en el aumento de la producción asociada con el uso de estas tecnologías, lo que minimiza los problemas que surgen en climas desfavorables para los períodos de cultivo al mismo tiempo.
- Evitar los fuertes vientos:
Es un aspecto que en ocasiones puede tomarse como algo secundario o sin mucha importancia, pero la verdad se trata de un factor fundamental, ya que a la hora de buscar un buen sitio para cultivar rosas se debe calcular cómo es el viento en esa zona.
Se deben evitar puntos en los que haya fuertes ráfagas de vientos, especialmente del norte, porque podrían terminar reventando las ramas, arrancando las flores y causando daños graves a la planta en general. Una manera de evitar esto es proteger los rosales ubicándolos detrás de algunos árboles o arbustos que pueden servir como paravientos, así como en muros, vallas y espalderas. Otra manera de ayudar a que las flores resistan los embates del viento es colocándoles algunas varas que sirvan de guía y soporte para lograr que crezcan erguidas.
- Utilizar films anti-goteo:
Sin duda puede contribuir a mejorar de manera significativa el cultivo de rosas de invernadero dando como resultado una producción con mayor calidad y, por lo tanto, mucho más rentable, con plantas que crecen de manera óptima.
Una de los plásticos más recomendados por el Grupo Armando Álvarez, empresa española con fábrica de plásticos agrícolas en Estados Unidos, sobre todo para potenciar la entrada de luz en el invernadero y la retención de temperatura durante la noche, es la Indasol Tritermic.
Al disminuir la presencia de gotas y la naturaleza de su materia prima más transparente, entra más luz y se evita el efecto de reflexión, lo que aumenta el calentamiento del interior del invernadero, especialmente en las primeras horas del día. Además su reforzada aditivación contra los rayos ultravioletas y pesticidas, le hace ser especialmente adecuada para este tipo de cultivos. Si quieres conocer un poco más sobre estas películas anti-goteo te recomendamos leer El caso de estudio de la aplicación de películas anti-goteo en una granja de flores en Monterey Bay, California.
- Mantener las plagas al margen:
Es algo que requiere de mucha atención, ya que, como todas las plantas, los rosales corren el riesgo de ser atacados por plagas de jardín que más allá de enfermarlos, pueden provocar su muerte. Hay muchas plagas que se hacen presentes como los hongos que se producen por el exceso de humedad, de ahí la importancia de regarlos en la medida justa.
También está la araña roja, una de las más temidas por los horticultores, ya que se extienden muy rápidamente ocasionando un daño muy grave en las flores. Una manera de prevenirla es mantener hidratados los rosales y fumigarlos dos veces por mes.
Otra plaga es el pulgón verde, un insecto diminuto que ataca los botones de las flores que están por venir. Los expertos suelen usar una mezcla de agua hervida con ajo machacado para echárselo a las plantas como una manera de sulfatarlas.
Pero, ¿sabías que existen varios modos de clasificar las rosas? Pues sí y uno de los más utilizados es dividirlos entre rosales antiguos (tipos de rosas cultivadas hasta 1867) y rosales modernos (tipos de rosas cultivadas a partir de 1867).
Otra manera es determinar las que nacen de manera silvestre – sin intervención del hombre – o las de jardín, que nacen en un entorno controlado de temperatura, agua y sustratos. Por ejemplo, dentro del rango de rosas silvestres se pueden encontrar la damascena, la canina o la gallica; mientras que la rosa china, la rosa de té y la rosa alba se obtienen de manera controlada.
Otra forma quizás un tanto más sencilla de clasificar las rosas es por su color, dentro de las cuales destacan las rojas, las rosadas, las blancas y las peculiares bicolor.
- Cultivando rosas de manera orgánica:
En la actualidad son muchos los productores de flores de invernadero orgánico que están apasionados por el uso de métodos naturales para cultivar rosas, sin productos químicos, plaguicidas y fertilizantes, que, si bien en cierta medida no son malos, desmeritan el cultivo orgánico. De allí, que se inclinen por mantener cultivos de flores orgánicas en donde solo usan repelentes de plagas naturales y fertilizantes naturales como el té de compost, que es ideal para alimentar orgánicamente a estas flores.
Cada día son más los cultivos orgánicos que cuentan con un mercado más amplio que demanda flores orgánicas, por lo que es necesario para los horticultores, tratar de ampliar sus posibilidades de uso de materia prima que les permita mejorar de manera significativa estos cultivos. Elegir la variedad de rosa a cultivar dependerá de la zona y de su capacidad para resistir plagas y enfermedades propias de cada región. Para conocer más sobre este tema te recomendamos leer sobre la Industria de las flores cortadas en Estados Unidos.