Crisis Global de Comida
Mucho se ha hablado de la crisis global de comida, un tema que sin duda es de interés para la población a nivel mundial, ya que afecta a un gran número de países del planeta. Sin embargo, en ocasiones pareciera tratarse como un asunto que está muy distante en el futuro, sea porque se toma como algo pasajero o como el resultado de guerras o alguna fricción política y territorial. En vista de esto, en la actualidad hay quienes se están encargando de llevar a cabo estudios e investigaciones para tratar de darle un enfoque distinto a esta problemática como una manera de tomar conciencia de lo cerca que está de convertirse en un conflicto social.
Sara Menker, fundadora de Gro Intelligence, una iniciativa enfocada en salvar las brechas de datos en el sector agrícola global, con la finalidad de empoderar a los tomadores de decisiones para crear una industria alimentaria global más conectada, eficiente y productiva, encontró en sus investigaciones que, si bien muchos expertos reconocen que una crisis global de comida se avecina, un gran porcentaje de ellos asegura que la solución a la problemática es producir más alimentos al tiempo que lo visualizan como algo distante en el tiempo, cuando el verdadero escenario refleja que está a la vuelta de la esquina. De ahí la necesidad de ofrecerle al mundo una guía útil para saber cómo se puede evitar una crisis mundial de seguridad alimentaria.
Lo que los expertos dicen sobre esta crisis
Menker, asegura que cada mercado tiene un punto de inflexión donde el cambio ocurre de una manera tan rápida que termina afectando al mundo y transformando las cosas para siempre. Esto está sucediendo en el ámbito de la alimentación, sobre todo en la agricultura mundial, y se descubrió que el mundo tendrá un déficit de 214 billones de calorías en 2027, un vacío que el mundo no está en condiciones de llenar debido a que la demanda supera la capacidad estructural del sistema agrícola para producir alimentos. “Esto significa que la oferta ya no se mantiene a la altura de la demanda a pesar de la explosión de los precios, a menos que exista un compromiso para activar un cambio estructural. Ya no se trata de mercados de valores y dinero, se trata de personas, la gente podría morir de hambre y los gobiernos podrían caer”.
Cuando de crisis global de comida se trata, el mundo está habituado a hablar en términos de kilos y toneladas cuando lo importante es abordar el tema nutricional pues son las calorías la que le impulsan a seguir adelante. Hace unas décadas la mayor parte de África, Europa, Asia y América del Sur, importaban calorías, y sorprendentemente China solía ser autosuficiente en alimentos. “India era un gran importador neto de calorías. Años después Brasil ha surgido como una potencia agrícola, Europa domina la agricultura global, India es autosuficiente en alimentos y China pasó a ser un ente importador”.
Esto sucedió porque países como India y el continente africano tuvieron una revolución verde pasando a ser autosuficiente en alimentos al punto de exportar calorías. China por su parte cambió su tendencia y debido al rápido crecimiento económico combinado con una población joven y creciente, modificó para siempre sus mercados agrícolas. Se habla entonces de que es momento de iniciar una “Revolución Verde” global.
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