Filmes de agricultura biodegradables: ventajas, desventajas y sus diferentes aplicaciones
Para nadie es un secreto que desde hace algunos años han ido en aumento las campañas para reducir en su máxima expresión el uso de plásticos, y materiales que lo contengan, creando en la población una conciencia que antes no existía. Muchos grupos ecologistas señalan que la aceptación de los plásticos se está reduciendo cada vez más debido principalmente a la incapacidad de éste para biodegradarse con el paso del tiempo. De manera convencional puede tardar unos 1.000 años en degradarse, por esta razón muchas personas y empresas han optado por disminuir su uso o adquirir productos que no contengan plástico ¿Existe una solución en el caso de los plásticos agrícolas?
En el mundo de la agricultura el uso de filmes de plástico, por ejemplo para acolchado, es tan necesario como la tierra y el agua que se utilizan para la siembra. Entre los beneficios que aporta el plástico de acolchado está evitar la proliferación de malas hierbas, retener la humedad del suelo y la estructura del lecho del suelo, entre otros. En este sentido diversos laboratorios han logrado diseñar películas que, si bien están hechas a base de polímeros, tienen la cualidad de ser plásticos biodegradables y compostables, contribuyendo así a reducir el impacto al medio ambiente.
Tradicionalmente, estas películas de acolchado se crean a partir de plásticos con base de petróleos que no se pueden biodegradar, y después de su utilización resulta muy costoso retirarlos de los cultivos para posteriormente reciclarlos. Por su parte, uno de los aspectos positivos de los filmes con cualidades biodegradables, es que se van deteriorando por diversos factores, por ejemplo la incidencia del clima, y con la temporada de crecimiento de los cultivos, haciendo que los agricultores solo tengan que estar atentos a cuando corresponda realizar las labores de arado que es lo que finalmente ayudará a dar fin al proceso de degradación.
En Estados Unidos, por ejemplo, los agricultores en granjas orgánicas, sólo tienen permitido utilizar plásticos de acolchado que sean retirados al final de la temporada de cultivo, plásticos que sean a base de petróleo, pero no de cloruro de polivinilo (PVC). Por otro lado, los plásticos biodegradables que cumplan con las restricciones y regulaciones delDepartamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
Ventajas y desventajas del uso de plásticos biodegradables
Los films de agricultura biodegradables contribuyen también a suprimir la maleza, ayudan a estabilizar la temperatura, a preservar los nutrientes y humedad del terreno, además de mejorar el crecimiento de las frutas y hortalizas. El uso de estos descarta cualquier impacto medioambiental negativo y son una opción viable dentro del sector agrícola. Sin embargo, hay que considerar que tienen un coste más elevado, aunque seguramente éste será mitigado por subvenciones que promuevan su uso.
Existe una gran cantidad de factores que intervienen en la biodegradación de un biopolímero y, como una manera de evaluar la efectividad de este tipo de películas plásticas, algunos laboratorios han llevado a cabo experimentos que implican pensar desde la estructura química hasta la utilización de microbios que facilitan el proceso de descomposición de esos filmes. De igual manera, hay aspectos importantes como la temperatura, el pH y los niveles de humedad de la zona donde se utilicen; si se trata de una zona muy húmeda, la degradación de estas películas plásticas será más acelerada.
Es importante señalar que la biodegradación de estos plásticos comienza en la parte que está enterrada, a diferencia de la parte del film expuesto cuyo proceso de biodegradación es más lento. En cultivos en España que han utilizado estos plásticos biodegradables, específicamente filmes de 15 micras, el proceso de degradación ha empezado a los 2/3 meses y ha finalizado aproximadamente a los 5/8 meses. Este proceso será menos o más acelerado dependiendo de los factores ya comentados anteriormente.
Entre las características innovadoras de este tipo de plásticos que ayudan a reducir el impacto al medio ambiente destacan:
- No producen residuos tóxicos.
- Su manejo es sencillo.
- No contiene metales pesados.
Uso en cultivos de plásticos biodegradables:
- Pimiento
- Tomate
- Berenjena
- Calabacín
- Sandía
- Melón
- Lechuga, entre otros.
Entre las novedades en el mercado se encuentran los acolchados negros microperforados para el cultivo del espárrago, acolchado natural blanco/negro para el cultivo del melón y acolchado natural para el maíz.
Los avances tecnológicos dan pasos agigantados y buscan que cada vez se utilicen menos los plásticos negros no biodegradables, en beneficio de los agricultores y sus cosechas. A pesar de los costes que pueda significar comenzar a utilizar este tipo de películas biodegradables, cada vez son más los agricultores que se inclinan por estas nuevas tecnologías que no solo prometen cuidar sus cultivos y ayudarles a ofrecer unos productos de mejor calidad, sino que también contribuye al respeto con el medio ambiente y a potenciar la sostenibilidad en sus procesos.